Control de gastos, eso inmediatamente suena a poca diversión, una vida limitada, triste y obscura… bueno, un poco de drama nos ayuda a ponernos en contexto, pero es cierto que en ocasiones sentimos que, si no salimos, compramos algo o gastamos, no es vida.
La realidad no tiene que ser así, hay muchas formas de pasarla bien a bajo costo y lo que es mejor aún, te garantizo que el saber que no tenemos deudas y el flujo de efectivo que tenemos está bien distribuido nos dará una tranquilidad que una cara diversión no nos consigue.
En muchos casos sólo se trata de una mejor administración y ahorro constante, pero si nuestros gastos son tan altos que no logramos ahorrar, es posible que sea momento de recortar algunos.
Paso número uno, realiza una lista de todos los gastos que tienes y en otra columna los ingresos. De la columna de gastos marca con rojo aquellos que son indispensables, como: renta, alimentación, servicios (gas, agua, luz) y transporte; gastos escolares si tienes niños y gastos médicos. En otra categoría marcada con amarillo aquellos gastos fijos que quisieras conservar como televisión y telefonía celular. Por último, identifica en la categoría verde lo no esencial, aquello en lo que puedes gastar menos o incluso eliminarlo, como entretenimiento y comer fuera.
Ahora ya sabes, al ver el listado de gastos contra ingresos, de cuanto es tu déficit, así como el monto mensual a recortar para que vivas más tranquilo.
Aquí te dejo algunas ideas para recortar los gastos cotidianos:
• Revisa los planes de telefonía, televisión, suscripciones y membresías e identifica en cuales puedes reducir el monto mensual o incluso cancelarlo si no es esencial. Cuidado con aquellos que se renuevan automáticamente, en ocasiones son innecesarios y a veces ni siquiera recordamos que existen.
• Busca en la comunidad, los espacios públicos, museos y centros culturales los eventos gratuitos, descubrirás que la oferta es muy variada y encontrarás una forma de entretenimiento sin costo, sin mencionar las actividades al aire libre que podrías realizar en los parques, bosques y jardines de tu ciudad.
• Procura comer en casa y si decides salir puedes idear divertidos días de campo en sitios naturales, visitar los mercados locales y procurar ir a un restaurante solo una vez al mes e idealmente a un lugar económico. Verás que si usas tu creatividad serás capaz de encontrar planes muy originales que inyecten una nueva energía a todos en casa y lo mejor… a bajo costo.
• Cuando te sientas tentado a hacer una compra no esencial, tómalo con calma, no decidas de inmediato; revisa primero si es necesario, si tienes el ahorro para hacerlo y realmente amerita gastarlo en eso.
Con todas esas acciones podrás al menos igualar tus ingresos a tus gastos para evitar endeudarte y con suerte generar un ahorro semanal, aunque sea pequeño, no importa si son $10 pesos, el chiste es crear el hábito para que después sea más fácil incrementar el monto.
Una vez que disfrutes del primer ahorro logrado sabrás que vale la pena hacerlo, para un momento especial, una emergencia, liquidar alguna deuda o darte algún gusto.
Gracias Micheile Henderson @unsplash por la imagen
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