De un total aproximado de 17 mil 200 trabajadoras sexuales en la capital, alrededor del 10% son adultas mayores que viven en condiciones muy precarias, reveló la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer.
El organismo que ha trabajado durante 34 años para lograr el reconocimiento del trabajo sexual como una labor digna, sostuvo en su diagnóstico que las cerca de mil 700 trabajadoras sexuales adultas mayores, enfrentan una complicada realidad, pues sus ingresos disminuyen al avanzar su edad.
Explicó que la pandemia precarizó la situación de las trabajadoras sexuales independientes, al bajar sus ingresos hasta en 70%.
A pesar de esto, antes de la pandemia la organización estimó que había 7 mil 700 en la vía pública, pero en la actualidad hay alrededor de 15 mil 200.
Apuntó que el 40% son mujeres que habían dejado el trabajo sexual, pero regresaron a las calles; otro 40% se inició a raíz de la crisis; y el 20% restante representa a las que no están en un punto específico; de su ingreso dependen entre 4 y 5 personas y la mayoría son cabeza de familia.
La Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer expuso que tras la pandemia las trabajadoras sexuales adultas mayores empobrecieron en 100%, su salud se vio severamente afectada, incluso registran un crecimiento en casos positivos a infecciones de transmisión sexual y VIH.