Instagram, una de las redes sociales más populares a nivel mundial con más de 1,300 millones de usuarios, se encuentra bajo el escrutinio debido a que su algoritmo fue acusado de promover una red de cuentas dedicadas a la pedofilia y a la compra de contenido sexual de menores.
Una investigación conjunta realizada por la Universidad de Stanford, la Universidad de Massachusetts y el periódico The Wall Street Journal reveló que los sistemas de recomendación de Instagram conectan a pedófilos con vendedores de contenido inapropiado, generando una preocupación significativa.
Según la investigación Cross-Platform Dynamics of Self-Generated CSAM, las recomendaciones del algoritmo de Instagram están dirigidas hacia contenido sexual de menores. Incluso el uso de emojis fue suficiente para que el algoritmo recomendara dicho contenido.
El informe resaltó que la promoción de contenido sexual de menores viola las reglas establecidas por Meta y las leyes de Estados Unidos. Sin embargo, se encontró que este tipo de cuentas era más común en Instagram que en otras plataformas como Twitter. Los investigadores descubrieron 128 perfiles en Twitter que ofrecían material de abuso sexual infantil, menos de un tercio de los encontrados en Instagram.
Esta no es la primera vez que Meta enfrenta críticas relacionadas con la seguridad de menores. En septiembre de 2021, la plataforma fue objeto de controversia después de que se revelara una investigación interna que mostraba que era una plataforma tóxica para muchas adolescentes.