El caso que el futbolista Dani Alves está llevando a cabo por abuso sexual está en un punto crítico, pues son ocurrido hechos que ponen en tela de juicio la palabra del exfutbolista ya que en repetidas ocasiones el brasileño se ha contradicho en sus declaraciones, independientemente a esto, al parecer sería uno de sus Tatuajes el que confirmaría el delito por el que se le acusa.
La mujer dos días después de que fue violentada por el exfutbolista llevó ante la policía el vestido que portaba el día de la agresión, así como el informe médico que se practicó para con esto constatar que había sido víctima de abuso, pero es el tatuaje que la víctima denuncia haber visto lo que complicara el caso para el futbolista.
Pues la denunciante testificó que Alves tenía un tatuaje en forma de medialuna en el abdomen, mismo que ha sido comprobado por las autoridades, ya que se ha dicho que el tatuaje lo tiene en el vientre y llega hasta sus zonas genitales lo cual es imposible que se vea con ropa puesta, por lo cual al exfutbolista se le ha dictado prisión preventiva sin derecho a fianza.
Según los medios españoles, la descripción narrada por la joven de tan sólo 23 años fue un paso crucial en la investigación y pondría en duda la veracidad de las declaraciones del futbolista, de acuerdo con la joven ella fue encerrada en los baños VIP durante más de 15 minutos y fue obligada a sostener relaciones íntimas con el brasileño.
Medios locales afirman que después de haber consumado el delito, el futbolista se quedaría en el mismo bar consumiendo una copa mientras la víctima buscaba apoyo de la seguridad del establecimiento a lo que al parecer el bar activó el protocolo ante un posible abuso al ver el estado en el que la mujer se encontraba.