Su nombre proviene del náhuatl quetzalli, que quiere decir, hermosa pluma y quien es considerada una de las aves mas bellas del mundo.
Durante la época prehispánica el quetzal estuvo asociado al dios mexica Quetzalcóatl y a su paralelo maya, Kukulkán; deidades que manifestaban el arquetipo de la serpiente emplumada.
Se dice que cuando el dios creador Kukulkán y Tepeu, dios del cielo, decidieron dar vida a las aves soplaron sobre el árbol de guayacán.
Como consecuencia, las hojas azul verdoso del guayacán se dispersaron en el viento y se transformaron en el pájaro quetzal.
La cultura maya mantuvo al quetzal en alta estima, su plumaje era considerado moneda de cambio y era muy codiciado.
Además sus largas plumas del quetzal macho fueron empleadas para confeccionar la indumentaria imperial y sacerdotal; sin embargo, el quetzal no era cazado, sus plumas eran quitadas después de la temporada de reproducción para luego ser puesto en libertad ya que matar un quetzal era visto como un crimen y ameritaba la pena de muerte.
Proteger el quetzal del tráfico ilegal
Hoy en día estos animales de colores vibrantes se encuentran en peligro de extinción, debido a la cacería y el tráfico ilegal, así como la pérdida de los bosques de niebla.
Esta ave monógama habita los bosques tropicales y subtropicales y se alimenta de aguacatillos, insectos y moluscos, lagartijas y ranas, entre otros.
Mientras sus depredadores naturales son la tucaneta verde, las ardillas y otros mamíferos nocturnos; los búhos, halcones y aguilillas, pero sobre todo los humanos que lo capturan para venderlo como mascota, sin saber que no sobrevive al cautiverio.
Por esa razón el Quetzal es una especie protegida no solo en México, sino internacionalmente. La Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) establece la prohibición de traficar con ejemplares vivos o muertos o con productos o subproductos de quetzal.
En tanto que la NOM-059-Semarnat-2010 lo clasifica en peligro de extinción, por lo cual se han establecido zonas protegidas para que los hábitats del quetzal se salvaguarden.