En un encuentro organizado por Alliance San Diego y su red de aliados, representantes de destacadas organizaciones defensoras de derechos humanos se reunieron para abordar la urgente necesidad de establecer nuevas estrategias humanitarias en el tratamiento del fenómeno migratorio. Enfatizaron que mantener el orden no debe conllevar actos de violencia, particularmente en la frontera entre México y Estados Unidos.
Durante el evento, líderes y expertos analizaron el panorama actual de crisis en la frontera y discutieron formas de contrarrestar la brutalidad policial y las violaciones a los derechos humanos que afectan principalmente a inmigrantes mexicanos, centroamericanos y personas de color.
Andrea Guerrero, Directora Ejecutiva de Alliance San Diego, destacó la relevancia de la Campaña “Empieza con Dignidad”, que tiene como objetivo principal demandar un cambio en los estándares de uso de la fuerza en los Estados Unidos. Guerrero afirmó: “Estados Unidos no puede pretender liderar en asuntos de derechos humanos si no protege dichos derechos en su propio territorio. Es hora de armonizar nuestras leyes con nuestras obligaciones internacionales para reconocer la dignidad inherente de todos y cada uno de nosotros”.
Nashieli Ramírez Hernández, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, subrayó que las políticas restrictivas y criminalizadoras de la migración adoptadas desde la década de los 90 en Estados Unidos no han logrado reducir los flujos migratorios, sino que, por el contrario, han aumentado debido a crisis políticas, sociales, de seguridad y ambientales en América Latina.
Según cifras oficiales de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EUA (CBS), en lo que va de 2023 se han registrado más de 1.6 millones de detenciones a migrantes, de los cuales el 26% son familias y el 6% son niñas, niños y adolescentes no acompañados.
Bernardo Méndez Lugo, Director Ejecutivo de “América Sin Muros” y Ministro retirado del Servicio Exterior Mexicano, compartió que su organización trabaja estrechamente con la problemática de violaciones a los derechos humanos de los migrantes a manos de agentes fronterizos.
Destacó que más de la mitad de las muertes ocurren durante los intentos de cruzar hacia Estados Unidos. Méndez Lugo llamó a defender la libre movilidad humana y a respetar las normas internacionales de derechos humanos de Naciones Unidas.
Isabel García, Co-fundadora y Directora de la Coalición de Derechos Humanos, recordó que las leyes migratorias en Estados Unidos tuvieron su origen en el racismo y la discriminación.
La primera ley anti-inmigración, establecida en 1929, buscaba impedir la llegada de personas consideradas de “razas inferiores”, como mexicanos, indígenas y afrodescendientes. García resaltó la importancia de la Campaña “Empieza con Dignidad” para fomentar un cambio cultural en las políticas migratorias y combatir el racismo, así como a través del colectivo “Stop the Hate”.
Por su parte, Perla Torres, Directora de la Red de Familias de la Organización de Centro Colibrí para los Derechos Humanos, compartió su experiencia brindando apoyo a familiares de migrantes desaparecidos.
Desde 1998, al menos 7,000 personas han perdido la vida intentando cruzar la frontera hacia Estados Unidos, y en el período de enero a abril de 2023, se han encontrado más de 1,400 restos no identificados en el condado de Pima, en la frontera entre Arizona y Sonora. Torres enfatizó que esta crisis afecta tanto a los migrantes en Estados Unidos como a sus familias en México y Centroamérica.
Alexandra Haas, Directora Ejecutiva de Oxfam México, resaltó la importancia de abordar la problemática migratoria desde una perspectiva social y desafiar la asociación errónea entre migración e inseguridad. Haas consideró esencial cambiar la percepción del trato violento hacia los migrantes y enfatizó que «otra forma de tratar la migración es posible, sin recurrir a la violencia». Subrayó que el uso excesivo de la fuerza contradice las normas internacionales de derechos humanos y llamó a abordar las políticas internas que perpetúan esta situación.
La conclusión del evento resaltó la necesidad de transformar tanto los lineamientos como la cultura organizacional en las instituciones involucradas para lograr un cambio significativo en la protección de los derechos humanos de los migrantes.