Willem Gartner ANCOP
El universo esconde un sinfín de maravillas que podemos ver a través del telescopio. Otras veces más, esconde enigmas dignos de alguna cinta de Stephen King, pues son inexplicables tantas cosas que suceden sobre nosotros de las que no somos partícipes.
Recientemente y gracias al telescopio Hubble, las agencias espaciales se han dado cuenta de que nuestro sistema solar se encuentra emanando una enorme cantidad de luz que no es proveniente del sol y, que encima de todo, no saben de dónde puede provenir.
Tras analizar más de 200 mil imágenes, si, leíste bien, 200 mil imágenes capturadas por diferentes satélites, como el Hubble y en colaboración con SKYSURF, se ha determinado que la luz proveniente del sistema solar no es luz extra ni se trata de un residuo de la luz proveniente de él, sino que es un espectro fantasmal del que poco se sabe.
Aunque aún no se tiene una definición exacta sobre lo que podría tratarse, los análisis más cercanos apuntan a que la luz proviene de materiales cósmicos de los que no nos habíamos percatado que existen en nuestra galaxia y, por supuesto, en nuestro sistema solar. Tal como partículas de hielo y polvo cósmico, resultado de la explosión de estrellas que llegan a morir día a día en el espacio.
«Si nuestro análisis es correcto, hay otro componente de polvo entre nosotros y la distancia donde New Horizons realizó las mediciones. Eso significa que se trata de algún tipo de luz adicional que proviene del interior de nuestro Sistema Solar», sostuvo el astrónomo Tim Carleton, de la Universidad Estatal de Arizona.
Así como también se ha llegado a creer que es el residuo en conjunto de luz estelar junto con derivados que se encuentra flotando en nuestro sistema, pues el espacio es un enorme cementerio de planetas muertos, estrellas, asteroides y lunas que, tal vez y de alguna manera, se han podido haber juntado en el esplendor de la galaxia para brillar, ya que es necesario recordar que existen constelaciones que emiten su propia luz sin necesidad de un satélite externo, tal es el caso de Titán, una luna que ha sido inspiración incluso para Marvel Comics, pues de dicha luna proviene Thanos, el titan.
Por mientras y hasta nuevo aviso, la luz que orbita en nuestro sistema solar se le ha determinado “Espectro Fantasmal”, debido a su silueta que parece un fantasma que está en el fondo de nosotros, viéndonos y cuidándonos en la inmensidad del universo.