(ANCOP).- Eduardo Ramírez, presidente del Senado de la República, se pronunció a favor del fortalecimiento de la autonomía del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, en caso de ser necesaria una reforma político-electoral, las diferentes fuerzas políticas deben acompañar una nueva integración, ya que de lo contrario será difícil tener las condiciones por la falta de consensos.
Los grupos parlamentarios deber construir los acuerdos para alcanzar la mayoría calificada que se requiere, ya que el Tribunal está integrado a la estructura del Poder Judicial de la Federación, pero al contar con autonomía, no tiene superior jerárquico.
Dijo que la reforma que se plantea ha sido un debate amplísimo para saber si debe depender directamente del Poder Judicial o que sea la Suprema Corte la última instancia en resolver asuntos electorales.
Ramírez consideró que los integrantes del Tribunal Electoral deben apostarle a la política y resolver el conflicto interno, porque hay muchos temas pendientes, como las impugnaciones derivadas del pasado proceso electoral, acerca de la elección de gobernadores y diputaciones federales.
“Perder el tiempo en conflictos internos hace que se demore la justicia electoral. Creo que debe haber diálogo y una concertación política, en la que nadie salga dañado y todos asuman su responsabilidad”.
¿Se sumaría al llamado del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que el magistrado José Luis Vargas Valdez se haga a un lado para propiciar una solución imparcial?
“Si eso beneficia, da tranquilidad y estabilidad al Tribunal, creo que es lo correcto; de lo contrario, deben hablar, dialogar y lograr consensos para que nadie salga dañado”, asentó el senador. «Ha faltado entendimiento, quehacer político, y se suman intereses externos que alteran la gobernabilidad del Tribunal.
¿Deberían renunciar todos los magistrados para que pueda evolucionar?
“No propiamente una renuncia; tendría que ser una reforma electoral profunda, constitucional, la cual tendrían que acompañar los grupos parlamentarios para alcanzar una mayoría.