La cultura navideña cambia con los tiempos
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La cultura navideña cambia con los tiempos

José Manuel Rueda Smithers

Cuidaré las diferentes flores, protegeré todas las que haya

para que vuelvan hermosos nuestros montes.

Poesía Tarahumara

Temas para estos días decembrinos que bien valen la pena por su lado positivo, si los sabemos apreciar:

Investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México, UAEMéx, mandan una luz de alerta respecto del uso del musgo en los adornos navideños. Y no es una cuestión menor, es un llamado a cuidar el ecosistema, que se va deteriorando rápidamente.

La venta de musgo con fines ornamentales para los nacimientos navideños provoca daños ambientales a los bosques que puede llevar años reparar, afirmó el investigador del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR), Víctor Ávila Akerberg.

Explicó que durante la temporada decembrina se presenta un daño a los bosques derivado del corte de musgo de manera ilegal y sin un plan de manejo sustentable, para su venta. Esto deja a los ecosistemas, sin la capa protectora del suelo que permite la adecuada germinación de plantas, humedad y filtración de agua.

Un dato muy importante: la recuperación total del musgo cortado, lleva años, y por lo tanto, hay efectos negativos colaterales para el ambiente. Los bosques de oyamel son los más afectados, especie que se ubica en el Estado de México y que a su vez sirve de hábitat para la mariposa monarca.

Algo sobre las tradiciones:

En México, es muy claro que las piñatas son ícono de nuestra cultura y que dan reconocimiento a nivel internacional. En el extranjero relacionan esta artesanía con las fiestas y alegría de nuestro país, pues con cariño, las manos de sus creadores dan forma al papel china con que se decora una piñata.

Pues bien, en la explanada del palacio municipal de Acolman, se instaló un pequeño mercado con motivo de las fiestas decembrinas, donde María Guadalupe Goytia Rivas, ganadora del Premio Estatal de la Juventud 2022 en la Modalidad “Arte Popular”, expone y vende sus creaciones.

Con sobrada razón, menciona que son los jóvenes “pieza clave en la preservación de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, y para ello podemos recurrir al uso de herramientas como las redes sociales y los medios de comunicación”.

Sobre su mesa de trabajo, hizo a un lado el papel china y las tijeras con las que trabaja y refirió que desde hace aproximadamente tres años se dedica “profesionalmente” a la elaboración de esta artesanía que vende también, a través de redes sociales y ya tiene su página de internet.

Uno de sus temas favoritos, es que cada piñata hecha con sus manos, representa una luz para combatir la violencia de género, ya que ofrece dos talleres por día, a mujeres en situación de violencia, principalmente económica. “Les enseñamos a hacer piñatas desde cero, con la finalidad de que generen un ingreso y que no dependan económicamente de sus maridos”, explicó.

Y finalmente, para cerrar con broche de oro, la organización civil Masehual Siuamej Mosenyolchicauani (Mujeres Indígenas que Trabajan Juntas) levanta la mano como claro ejemplo de que es posible desarrollar proyectos emprendedores.

Cien mujeres nahuas de seis comunidades del municipio de Cuetzalan del Progreso, Puebla, dieron origen a la Cooperativa Agropecuaria Regional Tosepan Titataniske, de la que se separaron en 1985, principalmente por diferencias con los hombres.

Actualmente, Masehual Siuamej Mosenyolchicauani está consolidada en la producción y venta de artesanías textiles, así como en la administración de un ecohotel que opera desde 1997. Otro de sus logros es el impulso a la construcción de la Casa de la Mujer Indígena, con el fin de contrarrestar la violencia que muchas sufren.

¿Cómo no apoyar a quien lleva la cultura en la sangre y la promueve?