¡Me perdí!
Columnistas CULTURA ESTILO DE VIDA NOTICIAS

¡Me perdí!

Por Deborah Buiza

Es extraño, pero hay eventos y momentos que son como si te sacaran de ti, como si continuaras sólo porque hay que seguir andando, pero tu mente y corazón están en otro lugar.

Es como si algo de ti se hubiera desprendido, como si te encontraras perdido, aún en la misma ciudad en la que siempre has vivido. Extraño, pero llega a suceder.

En la escuela, a mi hijo mayor le enseñan que debe aprender su nombre, la dirección de su casa, el nombre de sus papás y su número telefónico, por si se pierde; con esa información, alguien podría ayudarle a regresar con los suyos. 

¿Cómo regresar a nosotros cuando nos hemos perdido?

Necesitamos encontrar el camino para regresar a casa, para reencontrarnos y superar ese estado de desconexión.

Quizá podríamos hacer como Hansel y Gretel y buscar las migajas de pan que indiquen el camino que nos regresará al hogar. Buscar algo que nos recuerde quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, e incluso por qué estamos haciendo lo que hacemos.

Pueden ser las palabras de ese amigo o amiga que te recuerdan los momentos que antes has podido superar o te alientan a pensarte de otra manera, simplemente porque te miran desde tus cualidades y fortalezas, porque han logrado descubrir y reconocer en tí eso que a veces ni tu has podido mirar o aceptar de ti mismo, y sobre todo porque te tienen no solo aprecio, sino fe.

Quizá esa canción que te recuerda que, a pesar de todo, las cosas estarán mejor y en marcha; o ese video motivacional que no te deja pensar en otra cosa porque bloquea cualquier pensamiento al repetir constantemente frases, o incluso mirar algún video o película que te trae buenos recuerdos de tí y de tu vida, o cuyo contenido te resulta inspirador.

Contactar a alguien especial de tu familia que te recuerda que no estás solo, que formas parte de algo y te hace sentir seguro y en calma, a pesar de que el mundo parezca venirse abajo.

Tal vez te funcione tener a la mano tu lista de sueños o metas, o tu visión board, o esas fotos que te recuerdan quién eres, lo que has conseguido en el pasado o lo que es importante para ti.

Salir a correr y sentirte de nuevo en cada paso, en cada respiración, en la gota de sudor que recorre tu cuerpo.

Es importante encontrar qué puede regresarte a ti, qué te ancla, qué te conecta de nuevo contigo para que, pase lo que pase en el exterior, no te pierdas en la tormenta y puedas seguir.

No te pierdas. A ti ¿qué te regresa a casa?