México: la diversidad del frijol
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México: la diversidad del frijol

México es considerado como el centro de la diversidad del frijol en su territorio, hay poco más de 70 especies silvestres. De ellas, alrededor de 30 no crecen en ningún otro lugar, son endémicas.

En el marco del Día Mundial de las Legumbres, hay que revalorar la riqueza y considerar sus beneficios, desde el campo hasta la cocina, importantes para lograr una seguridad alimentaria. 

Los frijoles crecen en ambientes diversos y a distintas alturas desde las zonas costeras hasta las faldas de los volcanes a dos mil metros de altura. Ya sean rojos, negros, blancos o pintos; con formas redondas o de riñón

“La variación entre sus colores y tamaños fueron gracias a los procesos de domesticación a los cuales fueron sometidas algunas especies silvestres por nuestros antepasados”, reveló Alfonso Delgado Salinas científico del Instituto de Biología de la UNAM.

De la diversidad de frijoles silvestres, sólo cinco especies fueron domesticadas. El cultivo del frijol comenzó hace 3 mil 500 años, aproximadamente, pues los restos arqueológicos presentan semillas cultivadas de tres mil años de edad.

Sin embargo, toda la variedad actual de especies silvestres de esta legumbre existe desde hace millones de años. Eso nos habla de un grupo de plantas de gran éxito, comentó el investigador.

Los Estados con mayor diversidad de especies silvestres son Jalisco, Durango, Oaxaca, Chiapas y Nuevo León; mientras que las entidades con menores números son la península de Yucatán, Tabasco y Tlaxcala.

La principal amenaza que enfrentan los frijoles silvestres es el cambio climático ya que 49 especies crecen en ambientes templados a fríos, subhúmedos a semiáridos, en bosques de coníferas y encinos, los cuales tenderán a desaparecer al incrementar la temperatura.