Por Deborah Buiza
¿Cuántos días llevamos viviendo (o sobreviviendo) en la contingencia por la COVID-19?Algunos llevan un registro detallado de sus días; otros, a estas alturas, ya perdieron la cuenta o simplemente ya quisieran pasar del tema. Hoy sentimos que ha pasado muchísimo tiempo y, sin embargo, aquí seguimos, sin ver la luz al final del túnel.
Cuando las cosas parecen ir mal y sentimos que ya ha sido demasiado, nuestras fuerzas pueden flaquear y la frustración nos hace mirar las cosas a través de una lupa de aumento que potencia lo negativo; como hilo de media, se va un pensamiento tras otro en el que los resultados son, por lo general, catastróficos. Esta es una opción.Cambiar de perspectiva en relación con lo que vivimos nos permite observar otros aspectos de la misma situación, y con ello la posibilidad de liberar tensión o resolver de manera creativa algunos problemas. Esta es otra opción. Bajo las circunstancias en que nos encontramos, podríamos preguntarnos ¿qué tal si ésta fuera una pausa en nuestra vida para permitirnos reflexionar sobre el estado que guardaba nuestra existencia? De seguir el curso en el que nuestra vida iba ¿qué podría haber sucedido? Y aunque el hubiera no existe, sí podemos imaginar los escenarios posibles y, por mucho que nos hubiera encantado la vida que llevábamos, todos tenemos algún aspecto con espacio para la mejora.
Hay situaciones que se pueden disfrutar, otras que pueden ser transformadas y algunas más que nos permiten la transformación personal, y todo eso abona a nuestra historia personal y a nuestro futuro.
Si este fuera el espacio para la transformación personal ¿qué aspectos podrían ser modificados en nuestro beneficio? ¿Cómo podríamos transformar lo que estamos viviendo en algo que contribuya y resulte positivo a nuestro yo del futuro?
Porque, aunque nos parezca muy lejano, el tiempo pasará y esto será historia en algún momento, una historia que podemos dejar que nos marque dolorosamente o no.
Desde nuestro yo futuro ¿qué nos gustaría recordar de lo que hicimos por nosotros durante este momento? ¿Qué semillas habríamos plantado para vivir una existencia más plena y disfrutable en uno o cinco años?
Esto que estamos viviendo es momentáneo. Tal vez una pausa no sólo para la reflexión, sino para dar un giro de timón. Tal vez sea una oportunidad de cambio, pero esta también es una opción.