Súper Peso 
Columnistas CULTURA DEPORTES ENTRETENIMIENTO NOTICIAS

Súper Peso 

Gustavo Lomelín C

La fortaleza del peso mexicano es una de las noticias que más llamaron la atención al inicio del 2023. Sin duda, refleja el buen manejo de las finanzas públicas pero también otros factores internos y sobre todo externos que explican esa evolución positiva. 

Es cierto, el gobierno del presidente López Obrador lleva a cabo una política fiscal conservadora y mantiene el respeto de la autonomía del Banco de México. Adicionalmente ingresan buenos niveles de remesas y de inversión extranjera directa que pueden elevarse considerablemente por el “nearshoring” y la relocalización de cadenas de proveeduría así como por la posición estratégica de nuestro país en el contexto del T-MEC. 

Pero también hay importantes factores externos que explican la fortaleza del peso mexicano: la expectativa de menores alzas en las tasas de interés estadounidenses por la tendencia a la baja de la inflación han debilitado al dólar y fortalecido a otras monedas como la divisa mexicana. 

Es previsible que en febrero, la Reserva Federal de EU eleve ligeramente su tasa de interés de referencia (entre 0.25 y 0.50) para ubicarse entre 4.75 y 5 por ciento. Esto moderará el optimismo de las monedas respecto al dólar y contribuirá a una mayor estabilidad de los mercados financieros globales. 

Hay elementos políticos que se suman a las variables técnicas. En México “Presidente que devalúa se devalúa”. Un peso fuerte da señales de una economía que camina bien y de un gobierno  políticamente fuerte también. Por ésta razón el presidente López Obrador ha mantenido este manejo político y técnico dando su lugar al Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien junto con el Canciller Marcelo Ebrard son ubicados como los funcionarios clase mundial de la 4T.  

Así pues, mantener esta tendencia es hoy una prioridad para el gobierno federal. La sucesión presidencial se inscribirá necesariamente en este contexto, pues el sucesor deberá garantizar una transición sin sobresaltos y sobre todo que genere confianza y garantice certidumbre y rumbo al país.