Redacción ANCOP
Ha transcurrido ya un periodo de casi tres años en el que un enemigo invisible que atacó a la población mundial. El COVID-19 es uno de esos capítulos en nuestra historia, que pensamos nunca llegaría a pasar en esta vida o que el mero hecho de una pandemia había quedado en los libros de historia.
Lo cierto es que el virus se cobró la vida de millones de personas a nivel mundial y antes de las vacunas y sus refuerzos, era meramente un milagro sobrevivir a la cepa.
Dentro de la historia de esta pandemia, existen algunos que dieron su vida por salvar otras, valiéndose de la propia y sin arrepentimiento alguno sobre lo que dejan atrás, pues de no ser por ellos, de millones de vidas no se habrían salvado: El personal médico.
Tan solo en México, el también conocido SARS-cov-2, le cobró la vida a un total de 3,622 médicos, enfermeras, laboratoristas y personal del sector médico y centros hospitalarios de nuestro país.
De acuerdo con el reporte difundido por ‘El Universal’, se dio a conocer que del 12 de marzo de 2020 al 12 de marzo de 2022, fallecieron 2.746 médicos en tres dependencias gubernamentales: Secretaría de Salud, contando con 2.142 decesos; ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado), con al menos 323 decesos y el IMSS.
10 estados fueron los más afectados en cuanto a la pérdida de los trabajadores en el área de la salud, por el virus que a dos años de su llegada, aún sigue causando estragos, pues según los reportes preliminares, tan solo la semana pasada se han registrado más de 8,583 casos nuevos de COVID y 84 decesos de este.
La vida es tan repentina y extraña que puede ser que alguno de estos seres que ya no están entre nosotros, te hayan ayudado a ti a salir del virus, puede que hayan salvado a alguno de tus familiares o que hayan estado cerca de ellos cuando se le hospitalizó debido a la infección, puede que los hayas visto y nunca más lo hagas, pero su labor jamás será olvidada.
Gracias a todos los trabajadores de la salud que dieron su vida por salvar la nuestra durante la pandemia, y a todos los que siguen levantándose para servir a los contagiados, su valentía siempre se encontrará en los anaqueles más altos de la historia de nuestro país.