Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió las provincias del sureste de Turquía, matando a docenas e hiriendo a cientos, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) dijo que al menos 76 personas murieron y 440 murieron en las 10 provincias afectadas.
Se reportan 42 personas muertas y 200 heridas en Siria. Fotos tomadas en el área mostraron muchos edificios derrumbados, algunos de más de ocho pisos de altura. El movimiento se sintió con fuerza en 14 países, incluidos Líbano, Israel, Chipre y Jordania.
«Nuestra primera prioridad es llevar a las personas atrapadas bajo los edificios derrumbados a los hospitales», dijo el ministro del Interior, Suleiman Soilu, quien afirmó que había declarado la máxima alerta y pidió ayuda internacional. Agregó: «Hemos sido notificados desde muchos lugares, nuestros equipos de rescate han sido enviados al área y se está preparando y enviando un avión de carga». Según Habertürk, las autoridades turcas han pedido reducir el uso de teléfonos e Internet en el área, informa Habertürk.
La cadena dijo que está considerando lanzar un sistema de internet satelital como Starlink para brindar cobertura en la región.
El gobernador de Osmaniye, Erdinç Yilmaz, confirmó que al menos cinco personas murieron y 65 edificios fueron destruidos en la provincia. Salih Ayhan de la provincia de Sanliurfa reportó 15 muertes por 16 edificios derrumbados. Al menos tres edificios se derrumbaron en Adana, incluido uno de 17 pisos.
El presidente Recep Tayyip Erdogan expresó «los mejores deseos» a todos los ciudadanos «afectados por el terremoto y sentido en muchas partes del país». “También coordinamos las obras que comenzaron después del terremoto. Esperamos que juntos podamos superar este desastre lo antes posible con el menor daño posible y continuaremos con nuestro trabajo”, dijo en su perfil de Twitter.
