Este 2023, la Ciudad de México ha experimentado un incremento del 97.4 por ciento en el número de mujeres que se dedican al trabajo sexual, llegando a un total de 15,200 en comparación con las 7,700 registradas en 2019.
Las trabajadoras sexuales a menudo enfrentan la estigmatización en sus familias y comunidades. Por temor a represalias o al rechazo de su entorno social, muchos deciden ocultar su ocupación.
Esta situación puede llevar a una falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y aumentar el riesgo de enfermedades sexuales.
Con el propósito de prevenir enfermedades sexuales y salvar la salud de estos trabajadores, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y SIDA, en colaboración con Brigada Callejera, presentó el «Manual de Autocuidado de la Salud en el Trabajo Sexual». Este manual tiene como objetivo combatir los estigmas y la discriminación que enfrentan las trabajadoras sexuales.
Representantes de organizaciones civiles destacaron que este manual busca garantizar la calidad de vida y crear condiciones de igualdad para las trabajadoras sexuales.
La discriminación tiene consecuencias graves, como la pérdida de la patria potestad de sus hijos. Esas prácticas discriminatorias deben ser erradicadas.
Para Elvira Madrid Romero, presidenta Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”: «Una de las causas que hace que pierdan la patria potestad es dedicarse al trabajo sexual y eso tenemos que terminar y combatirlo, porque si ellas están ejerciendo el trabajo sexual es para sacar adelante a sus hijos ya ellas mismas porque vivimos en un país machista»
Este aumento del trabajo sexual es un llamado urgente a la sociedad ya las autoridades para abordar estas cuestiones de manera integral, brindando apoyo y recursos a las trabajadoras sexuales y promoviendo una sociedad más igualitaria y libre de discriminación.
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