1. La espinaca contiene una gran cantidad de ácido fólico y zinc. Se recomienda para mujeres, pero también resulta ideal para aquellos que no pueden concentrarse o se distraen muy rápido.
2. Ayuda a la buena salud ocular y a reducir el riesgo de degeneración macular (trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos). Lo que la convierte en una gran fuente de luteína antioxidante, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard.
3. Ayuda a que los huesos estén fuertes, gracias a que es rica en vitamina K, contiene magnesio y zinc que ayudan a la calcificación.
4. Mejora las funciones de la sangre. Refuerza la capacidad de la sangre para transportar el oxígeno y también ayuda a la coagulación en caso de sangrado excesivo.
5. Tiene un efecto antioxidante y previene el envejecimiento celular, de igual manera contribuye a subir las defensas y a proteger el sistema nervioso.
6. Ayuda a combatir la anemia, a eliminar el colesterol malo y a prevenir infartos debido a que es rica en hierro.
7. Posee propiedades anticancerígenas debido a que es muy rica en betacarotenos, una gran fuente de vitamina A.
Sin embargo, la espinaca está compuesta en un 90% de agua y contiene gran cantidad de fibra, por ello se recomienda que personas con cálculos renales o problemas de riñón moderen su consumo o consulten con un nutriólogo.
El mito del hierro y Popeye
En el siglo pasado, cuando se analizaron en el laboratorio los efectos de la espinaca para generar y fortalecer la fibra muscular así como la manera en que ayudaba al sistema inmunológico y se publicaron los resultados sobre la cantidad de hierro por cada 100 gramos, ésta era inmensa (35), por esta razón se explica todo el boom sobre esta hoja verde.
En 1981 en un artículo en el British Medical Journal. Después que otros investigadores realizaron nuevamente las mediciones dieron con la cantidad exacta (3.5 por cada 100 gramos), un error en el punto decimal fue el causante de esta buena publicidad para las espinacas.
Pese a esto, todavía hasta la fecha se sigue considerando a la espinaca como una fuente de hierro. Si bien contiene una moderada cantidad de hierro, existen otras verduras que la superan como el perejil, las acelgas, el tomillo, entre otras.
