Aumentan porcentaje de personas desparecidas en el Valle de México
POLÍTICA

Aumentan porcentaje de personas desparecidas en el Valle de México

Lourdes Torres Camargo

En un periodo de cuatro años, la cifra de personas desaparecidas en la Ciudad de México aumentó 1,993.5%, al pasar de 62 casos registrados en 2018, a 1,298 en el 2022, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, de la Secretaría de Gobernación (Segob). 

 

Si se suman las cifras de personas desaparecidas y no localizadas en la Ciudad de México, desde el 2018 y hasta el 4 de mayo del 2023, suman un total de 3,838 casos. En este periodo, el año con más desapariciones reportadas es el 2022. 

 

Este año, entre el 1 de enero y el 4 de mayo, la base de datos de la Segob contabiliza 372 personas que desaparecieron y no han sido localizadas. 

 

Michel Cervantes, abogado en la organización civil Idheas, que se encarga de acompañar diversos casos de personas desaparecidas en la Ciudad de México, afirmó que existe la posibilidad de que esta cifra sea mayor, pues podría haber un subregistro de denuncias de personas que desaparecieron. 

 

“Ya sea que porque las familias no pueden trasladarse a la ciudad o porque las autoridades de la Ciudad de México les dijeron que les correspondía denunciar en sus estados de origen (la cifra total de desapariciones podría ser mayor)”, dijo. 

 

El especialista explicó para El Economista que, aunque el tema de las desapariciones puede llegar a ser multifactorial y existen varias causas por las que se presentan, en el caso de la capital del país las autoridades deben trabajar en análisis que les permitan entender que las desapariciones no se tratan de casos aislados, sino que son la materialización de distintos tipos de violencia que existente y convergen al mismo tiempo. 

 

Por su parte, para Jorge Verástegui, integrante de la organización de familias Glorieta de las y los desaparecidos, el aumento en las desapariciones en la capital tiene que ver con las nuevas estipulaciones que se siguen para el registro de casos. 

 

De las 3,838 personas que han sido registradas como desaparecidas en la ciudad, desde 2018 hasta la actualidad, 2,386 se trataron de casos de hombres, lo que significa un 62.17% del total, mientras que 1,439 son mujeres, lo que es igual a un 37.49% de los casos. El 0.34% restante (13 casos) no se identificó el sexo de la persona en la base de datos de la Segob. 

 

Tanto en casos de hombres, como en mujeres, el grupo de edad que más desapariciones registra se ubica entre los 15 y 19 años, ya que entre 2018 y lo que va del 2023, 798 de las personas desaparecidas (471 mujeres, 324 hombres y tres personas cuyo sexo se desconocía) pertenecían a este grupo de edad. 

 

En segundo lugar, se ubica el grupo de entre los 20 y 24 años, que reportó 363 desapariciones (229 hombres, 132 mujeres y dos personas de sexo indeterminado). Michel Cervantes opinó que la mayoría de los casos que se presentan en la capital están concentrados en alcaldías que colindan con el Estado de México.  

 

De acuerdo con las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, entre 2018 y 2023, la alcaldía con más casos de desapariciones era Iztapalapa (630), que colinda con los municipios mexiquenses de La Paz, Valle de Chalco y Nezahualcóyotl. 

 

En segundo lugar, la demarcación que se ubicó fue Gustavo A. Madero con 579 desapariciones de personas, la cual colinda al norte con los municipios de Tlalnepantla de Baz, Ecatepec de Morelos, Coacalco de Berriozábal y Tultitlán. 

 

De las cinco alcaldías con más casos registrados durante el año pasado, sólo Cuauhtémoc (512 casos) y Álvaro Obregón (267), son las demarcaciones que no tienen frontera con algún municipio del Estado de México. 

 

Ante esta situación, el abogado de Idheas consideró que es necesario “revisar estructuralmente y contextualmente las violencias que permean, sostienen y, sobre todo, permiten que las desapariciones queden en la impunidad”. 

 

Jorge Verástegui también señaló como un reto, en el tema de las desapariciones en la capital, es el hecho de que “instituciones del mismo gobierno no se comunican entre ellas y eso entorpece todo el proceso de buscar a una persona desaparecida”. Consideró que “el principal reto es la coordinación interinstitucional, principalmente entre la fiscalía y las comisiones de búsqueda”.