El presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó críticas hacia Marcelo Ebrard en medio de tensiones generadas por la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2024.
La falta de asignación de recursos adicionales para la recuperación de Acapulco desencadenó el descontento de legisladores afines al excanciller, quienes votaron en contra y amenazaron con abandonar la bancada.
En su conferencia mañanera, el presidente abordó el tema, expresando su respeto hacia su amigo Ebrard, pero subrayando la importancia de la unidad para el proyecto nacional de México.
“Si no se piensa en el proyecto, si no se piensa en la nación, no sirve de nada un político. No es más que un oportunista, convenenciero, ambicioso y vulgar”, agregó.
López Obrador rechazó tajantemente las amenazas de salida, enfatizando la libertad de los legisladores para tomar decisiones.
Aprovechó la ocasión para criticar la actitud de quienes votaron en contra del presupuesto, destacando la eliminación de prácticas como el «moche» en la aprobación de fondos.
Las críticas del presidente no sólo se dirigieron a la postura de Ebrard y sus seguidores, sino que también incluyeron una condena a los gobiernos neoliberales del pasado, acusándolos de saquear los bienes de la nación.
La polémica no se detuvo en las palabras presidenciales; tras la aprobación del PEF, la diputada morenista Selene Ávila estalló contra su propia bancada, acusándolos de traidores a la patria. Esto desencadenó tensiones en la Cámara de Diputados, con la senadora siendo respaldada por la oposición y atacada por su propia bancada, lo que resultó en la expulsión de la diputada Inés Parra Juárez, quien intentó defender a Ávila.
