Entre 2018 y 2022 más de 17 mil víctimas de feminicidio se registraron en México, y estadísticas oficiales indican que de todas las personas desaparecidas en ese mismo periodo, 26,952 eran mujeres.
Así lo reveló un informe presentado al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en el que se dimensiona la magnitud de la crisis.
Este informe elaborado por la Asociación Civil mexicana • IDHEAS que litiga a favor de víctimas de violaciones a Derechos Humanos y otras organizaciones como la – International Federation for Human Rights (FIDH), advierte que México enfrenta a una grave crisis de violencia de género que ha suscitado una profunda preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
En este reporte revelan hay la ineficacia, incompetencia y discriminación en la respuesta gubernamental para con las desapariciones de mujeres y niñas, destacando la urgente necesidad de una acción decidida.
Estos datos de alarma han intensificado la presión sobre las autoridades mexicanas para que tomen medidas concretas y efectivas. Los defensores de los derechos humanos señalan que estos crímenes ocurren en un contexto de violencia extrema e inseguridad, a menudo eclipsado por la violencia relacionada con el narcotráfico.
El estado de Guerrero ejemplifica la gravedad de la situación y la impunidad que prevalece.
Según el informe, durante el período en cuestión, las denuncias por violencia sexual y doméstica aumentaron en más del 50% en este estado. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos documentaron la desaparición de 712 mujeres en Guerrero, incluyendo casos de desaparición forzada de mujeres y niñas de entre 15 y 38 años, así como de menores de edad y mujeres con discapacidad.
En su mayoría, estas víctimas provenían de sectores socioeconómicos vulnerables.
Familiares de las víctimas han identificado a miembros del crimen organizado y, en varios casos, a la pareja de la víctima como responsables de estos crímenes.
La sociedad mexicana y la comunidad internacional están observando atentamente cómo el gobierno mexicano aborda esta crisis de derechos humanos. El próximo 88º período de sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) tendrá una oportunidad para rendir de cuentas, aunque lo que se espera radica en la adopción de concretas.
En medio de estos desafíos, es esencial que México emprenda firmas para abordar la violencia de género en todas sus formas y garantizar la seguridad y los derechos de las mujeres y niñas en el país. La sociedad mexicana y la comunidad internacional instantánea a México a avanzar hacia un futuro más seguro y equitativo para todas sus ciudadanas.
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