Hace 17 años, Juana Barraza Samperio recibió una condena de prisión. La mujer, mejor conocida como ‘La Mataviejitas’, fue sentenciada por el homicidio de 17 mujeres de la tercera edad y 12 robos, en uno de los casos de asesinos seriales que más conmocionaron a México.
A finales de este mes, la plataforma de streaming Netflix estrenará ‘La dama del silencio’, un documental sobre ‘La Mataviejitas’, encabezado por Laura Woldenberg, Ivonne Gutiérrez y Karla Casillas, quienes investigaron el caso para realizar este reportaje.
Barraza Samperio nació en Pachuca, Hidalgo, como la segunda hija de una familia; sin embargo, su padre abandonó a su mamá el día de su nacimiento: 27 de diciembre de 1958. Además, el papá decidió llevarse consigo a su hermano, por lo que cuando ella tenía tres meses de edad, su madre decidió que ambas vivirían en la Ciudad de México.
Tras el abandono de su padre, la vida de Juana Barraza empeoró. Su madre era una trabajadora doméstica con problemas de alcoholismo. Además, la niña tenía prohibido asistir a la escuela o salir a la calle. ¿Por qué? Su padrastro consideraba que las mujeres no necesitaban ir a clases para ser amas de casa.
A lo largo de su niñez, Juana Barraza Samperio recibió maltratos físicos de su padrastro y de su madre, quien incluso la ‘canjeó’ por unas cervezas antes de morir a causa de cirrosis. Además, la joven fue violada y tuvo un hijo, José Enrique, quien falleció a los 24 años.
Luego de iniciar una carrera en la lucha libre bajo el nombre de ‘La Dama del Silencio’, Juana Barraza sufrió una lesión en la columna, por lo que decidió retirarse de los cuadriláteros y comenzar con un trabajo como promotora de lucha libre.
A partir de 2003, las autoridades comenzaron a investigar una serie de asesinatos que tenían características similares y que se habían cometido desde cinco años antes. Las víctimas eran mujeres de la tercera edad habitantes de la Ciudad de México.
Uno de los primeros indicios de las autoridades es que se describía a la persona responsable como alguien con una espalda muy ancha, por lo que se pensaba que era un hombre sin saber que se trataba de una mujer con experiencia en lucha libre.
El número de víctimas de Juana Barraza, ya entonces conocida como ‘La Mataviejitas’ continuó en ascenso hasta enero de 2006.
