La última cinta de Christopher Nolan, «Oppenheimer», se adentra en la vida del físico que dirigió el desarrollo de la bomba atómica. Pero, ¿llegó a lamentar su creación?
- Robert Oppenheimer, un prominente físico teórico, fue convocado para encabezar el laboratorio en Los Álamos, Nuevo México, en el afán de Estados Unidos por forjar armas nucleares. Logró su cometido, pero más tarde se opuso al diseño de bombas aún más potentes.
Nacido en 1904 en Nueva York, Julius Robert Oppenheimer pertenecía a una familia de inmigrantes judíos alemanes. Brilló académicamente, graduándose con honores de Harvard en tres años y obteniendo su doctorado a los 23 años en Alemania. Su trayectoria temprana estuvo marcada por notables avances en la teoría cuántica y relaciones con prominentes figuras científicas.
Tras el ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial en 1941, se solicitó la colaboración de Oppenheimer en el clandestino Proyecto Manhattan, que buscaba desarrollar un arma nuclear. Gracias a su vasto conocimiento y habilidades de liderazgo, en 1942, el Ejército estadounidense lo nombró líder del laboratorio secreto encargado de las pruebas nucleares.
Bajo la guía de Oppenheimer, el Laboratorio de Los Álamos en Nuevo México se convirtió en el epicentro del desarrollo nuclear. El 16 de julio de 1945, el mundo presenció su primer intento de detonación nuclear en la zona de pruebas de Trinity.
Las bombas atómicas se utilizaron en Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, causando una devastación sin precedentes. Oppenheimer, aunque inicialmente celebró el logro, pronto expresó su horror por la pérdida de vidas civiles y advirtió sobre la peligrosidad de futuros enfrentamientos armados basados en la potencia nuclear.
En los años posteriores, Oppenheimer abogó por la restricción nuclear, oponiéndose al desarrollo estadounidense de la bomba de hidrógeno. Esta postura lo convirtió en objetivo durante la época del Temor Rojo, resultando en la revocación de su autorización de seguridad en 1954, la cual no fue restaurada hasta 2022, tras revisarse irregularidades en el proceso.
Más allá de su papel en el desarrollo nuclear, Oppenheimer fue una figura multifacética, fundador de la Academia Mundial de las Artes y las Ciencias y conferencista hasta su fallecimiento en 1967. A pesar de su contribución al fin de la guerra mediante la bomba atómica, pasó el resto de su vida abogando contra la proliferación nuclear, reconociendo el «pecado» de los físicos en su involucramiento con tal arma.
