Amenazas latentes a la cultura y a la ciencia 
Columnistas

Amenazas latentes a la cultura y a la ciencia 

CULTURA IMPAR José Manuel Rueda Smithers

A la memoria de Fredy: 

Para ti querido hermano y amigo, mis letras esperan su espacio en tu cumpleaños; mañana para ser exactos. Pero mi cariño y sentimiento no tienen tiempos. Ya vives en el corazón de cada uno de  nosotros y la magia que impulsaste en nuestras vidas será flama eterna. Descansas en paz -lo sabemos- porque fuiste un ser bueno.  

Ahora nosotros caminaremos con tu ejemplo. 

JMRS el 3 de 10. 

En los últimos cinco días, hubo algunas señales que mueven a la Cultura Impar a decir mucho en pocas líneas. Sin importar quienes o de dónde sean, los errores crecen y de una u otra forma habrán de detener su marcha incierta, malintencionada, y sin rumbo fijo, ir del tingo al tango, sin alcanzar a entender los males que van generando. 

Algunos son males al país, no a personas en específico. Ni para dónde voltear. 

  1. El INAI está en grave peligro de desaparecer y hacer que la opacidad se convierta en el día a día. 

Como al sr. Andrés López no le gusta que se informe de manera clara sobre el quehacer de los funcionarios, su apuesta va a que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de datos Personales, deje de funcionar si dentro del Senado de la República no llegan a acuerdos serios para nombrar a tres comisionados antes del 31 de marzo.  

Por lo pronto, López hizo valer su derecho de veto y frenó los trabajos legislativos sobre los nombramientos que vergonzosamente tienen congelados desde hace un año gracias al berrinche presidencial. 

O sea, vivimos una Cultura Impar en materia de transparencia, gracias a quien por más de 20 años, atacó la falta de transparencia. 

  1. En la Cámara de Diputados se reunieron las Comisiones Unidas de Ciencia y Tecnología y la de Educación acerca del dictamen de Ley general en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación. 

El problema se dio  cuando citaron a la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, María Elena Álvarez Bulia. Los diputados del partido en el poder, Morena, aseguraron que la iniciativa –con disciplina filosófica y con una ideología en torno a la transformación “que caracterizan a la 4t”-, refrenda la idea antineoliberal, y que el Conacyt no sea caja chica de proyectos privados. 

Por su parte, durante un conversatorio, académicos analizaron repercusiones de la posible nueva ley, y mostraron su temor por el cada vez más notorio abandono gubernamental a la investigación científica. 

O sea, vivimos una Cultura Impar en materia de Ciencia y Tecnología. 

  1. Un caso serio de desinformación luego de intolerancia acompañada de injusticia. 

Un profesor español fue suspendido por seis meses de sus funciones -y a medio sueldo- por decir que científicamente sólo existen dos sexos, el femenino y el masculino, más allá de las preferencias y convicciones individuales. 

“Los hombres nacen con cromosomas XY y las mujeres con cromosomas XX, y aunque se puedan transformar con operaciones, genéticamente siempre van a seguir teniendo cromosomas XY y XX”, explicó Jesús Barrón, profesor de Biología y Geología del Instituto Público de Alcalá de Henares, a la afueras de Madrid. 

El asunto se hizo noticia cuando la directora del Instituto y la inspectora del área, le intimidaron y atacaron por decir verdades científicas. Claro, ellas son afines al colectivo LGBTI, lo que en realidad no tendría nada que ver. 

O sea, debemos aprender a vivir en una Cultura Impar, sexualmente distinta y abierta.