Es muy común que los jóvenes salgan de fiesta y se aventuren a consumir bebidas con algún grado de alcohol, sin embargo, podrían no saber si su cuerpo lo aceptará o causará algún tipo problema en su salud. Hay personas que padecen de “intolerancia al alcohol”.
¿Sabes de qué trata? Pues la “intolerancia al alcohol” puede causar reacciones molestas inmediatamente después de ingerir bebidas que lo contengan y síntomas más comunes son congestión nasal y enrojecimiento de la piel.
La intolerancia a este, se produce a causa de un trastorno genético que le impide al cuerpo procesar el alcohol de manera eficiente, y la única manera de poder evitar estas reacciones molestas, es suprimir su consumo.
A pesar de no ser realmente una alergia, en algunos casos, lo que parece ser intolerancia al alcohol podría ser una reacción a algún ingrediente de la bebida alcohólica, como las sustancias químicas o conservadores. Combinar alcohol con ciertos medicamentos también puede provocar reacciones.
Síntomas
Los signos y/o síntomas de intolerancia al alcohol, o de una reacción a los ingredientes que componen la bebida alcohólica, pueden incluir los siguientes:
- Enrojecimiento facial.
- Protuberancias en la piel enrojecidos y con picazón (ronchas)
- Empeoramiento del asma preexistente
- Congestión o goteo nasal
- Presión arterial baja.
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
Causas
La intolerancia al alcohol se produce cuando tu cuerpo no posee las enzimas adecuadas para descomponer (metabolizar) las toxinas presentes en el alcohol. Esto ocurre a causa de rasgos (genéticos) heredados, generalmente presentes en las personas asiáticas.
Otros ingredientes habituales que forman parte de las bebidas alcohólicas, en especial del vino o la cerveza, pueden causar reacciones de intolerancia. Algunos de ellos son los siguientes:
- Sulfitos u otros conservantes
- Químicos, granos u otros ingredientes.
- Histamina, un subproducto de la fermentación o la elaboración de la cerveza.
En algunos casos, las reacciones se desencadenan debido a la alergia a los granos, como el maíz, el trigo o el centeno, o a cualquier otra sustancia presente en las bebidas alcohólicas. En ocasiones poco frecuentes, el dolor intenso después de beber alcohol es signo de un trastorno más grave, como el linfoma de Hodgkin.
